Un Campus de fútbol divertido y con ganas de aprender
El Campus de verano de la EDM San Blas avanza a todo ritmo, ya se ha cumplido el ecuador y los alumnos siguen divirtiéndose pero a la vez aprendiendo, perfeccionando el estilo, técnica y táctica, los conceptos futbolísticos básicos. Los juegos de mesa como el ajedrez o ping pong, la piscina y las clases de inglés relacionadas con el fútbol completan la oferta educativa del verano en la Avenida de Guadalajara.
De la mano de David González y Miguel Guevara, los dos técnicos de la Escuela, además de ex jugadores, los niños están integrados en un grupo compacto con las edades muy parejas. “Intentamos que principalmente los chicos se diviertan fuera del ámbito competitivo deportivo o escolar, aquí no ponemos nota, esto son vacaciones aunque también queremos que perfeccionen estilo, que aprendan tácticas y a resolver problemas sobre el césped. Tras los ejercicios de entrenamientos llega el relax con el ajedrez o el tenis de mesa y después a la piscina”, explican los técnicos.
Los jueves, tras los entrenamientos, llega la clase de inglés impartida por un profesor nativo, segundo año en San Blas acercando el idioma de Shakespeare siempre aplicando métodos futboleros. “Intento amenizar las clases, las preparo con dedicación utilizando conceptos y verbos cercanos. Se trata de jugar y divertirse con una lista de palabras relacionadas con el fútbol, los alumnos sueltan una palabra y si aciertan ganan sus respectivos equipos. Por supuesto no hay exámenes ni nada por el estilo, además muchos niños tienen un alto nivel de inglés”, explica el teacher del campus.
Tras el Campus se sustituirá el césped artificial
En la hora de la comida, siempre casera, elaborada por Isabel, los chicos cogen fuerzas para echarse un rato la siesta y vuelta al trabajo con el balón. Fútbol y más fútbol, hasta que llegan los progenitores a recogerlos ya en la tarde, antes se van merendados a casa, rendidos, pero con ganas de volver al campus. Carlos Hernández (Lobo) es el guardián del Campus, lo tiene todo controlado y a punto, a su lado, Paco Ramírez, también ayudado por Rafa Fernández, la experiencia.
“Somos un equipo en el amplio sentido de la palabra, conocemos nuestras funciones y tenemos experiencia, la comida por ejemplo está muy pensada para los deportistas y está equilibrada con los mejores ingredientes. Por otra parte los niños lo ponen fácil y ayudan. Vamos a hacer alguna salida a final de mes, la verdad es que este año lo estamos pasando en grande y todavía quedan dos semanas”, explica Paco Ramírez.
Mientras tanto el campo de fútbol se prepara para su remodelación, una vez terminado el campus, en pleno mes de agosto comenzarán las obras para sustituir el césped artificial que ha estado con nosotros 13 años. La temporada 2017-18 echará a andar con un tapiz nuevo, ya huele a fútbol y a competición, nuestro deporte favorito.
